Reseña de libro. EJEMPLO (2)

Reseña del libro “Historia de un entusiasmo”, de Laura Restrepo

“Historia de un entusiasmo” es un libro de 35 episodios que relata el proceso de paz entre el gobierno colombiano y el grupo guerrillero M-19 entre 1984 y 1985. El título original de la obra, aparecida en 1986, era “Historia de una traición”, pero fue cambiado por su autora para la segunda edición, publicada doce años después, en 1998.

Según cuenta Restrepo, una vez volvió a leer su libro, percibió que a pesar de que el proceso de paz (en el que ella participó como mediadora) había fracasado por las constantes traiciones del gobierno y los militares, lo que se contaba en él no era sólo esa parte de la historia, sino también cómo había sido un momento de esperanza y de fervor, de entusiasmo, en su más pleno sentido griego: «fogosidad de ánimo debido a la presencia divina». Por esto, y tal vez también porque para la época de la segunda edición ya se había firmado la paz con el M-19, tenía sentido un cambio en el nombre de la obra que expresara un tinte más positivo, pese a los trágicos sucesos que en él se relatan.

Cuando se dice que el libro se compone de 35 episodios, y no de capítulos, se quiere hacer énfasis en el carácter literario de la narración, que si bien se refiere a hechos reales, acontecidos en un momento histórico específico, toma la forma de una especie de crónica novelada en la que se construyen los personajes y escenarios no desde la frialdad y seriedad habituales en los textos periodísticos e históricos, sino desde un lenguaje rico en adjetivos y lleno de descripciones que permiten que el lector, aunque no esté familiarizado con la historia de ese primer proceso de paz, pueda formarse una idea de sus protagonistas y de los lugares donde se fraguó. La autora es consciente de este hecho y se refiere a él en el Prólogo de la obra:

Recién aparecido se dijo que era un libro subjetivo, parcializado, que pasaba por alto incontables errores de los rebeldes y que se negaba a reconocer las razones de la contraparte. Todo eso debe ser cierto. No está escrito con la neutralidad periodística que tanto se alaba. Pero sí con honestidad, con documentación estricta, testimonios auténticos, vivencia directa de los hechos y profundo respeto por estos.

Esta mezcla entre lo objetivo y lo subjetivo, entre lo periodístico y lo literario, va a ser un aspecto siempre presente en la obra de Laura Restrepo, titulada en filosofía y letras de la Universidad de los Andes, posgraduada en Ciencias políticas de la misma Universidad, periodista y escritora de oficio, con una intensa vida política, en las filas de la izquierda, desde su juventud.

En 1983, cuando comenzó a formar parte de la comisión negociadora entre el gobierno nacional y el M-19, se desempeñaba como periodista encargada de la sección de política en la revista Semana, a la cual había llegado luego de participar activamente en el movimiento trostkista en España y Argentina.

Su trabajo como periodista la había acercado al presidente, los ministros y demás personalidades de la política nacional, y sus afinidades con la izquierda la hacían una persona confiable para el grupo guerrillero, por lo que cumplía con todos los requisitos para hacer de mediadora en el proceso, junto con otras personalidades aceptadas por los dos sectores en conflicto.

El libro no sigue un orden estrictamente cronológico; responde a una estructuración principalmente temática. En los primeros episodios se perfilan los personajes principales de la negociación, así como el contexto de la misma.

Por ejemplo, el primer segmento se titula Belisario, y en él se construye una imagen del presidente de la época que hace énfasis en las características personales que le valieron el aprecio del pueblo y su elección como presidente después de varios intentos fallidos por llegar al solio de Bolívar. A continuación, en Inventario de una guerra irregular, se presenta, en una especie de glosario, a los grupos armados que hacían presencia el en país y algunos hechos significativos para comprender la magnitud del problema de las guerrillas en Colombia. En otros episodios se hace el perfil de Los hombres de presidente, y La muerte y milagros de Jaime Bateman, el principal dirigente del M-19 cuando se iniciaron los acercamientos para la paz.

Luego de la contextualización de hombres y lugares, se narran los primeros encuentros entre dirigentes del gobierno y la guerrilla, construidos con base en testimonios de ambos lados. Como parte del contexto nacional, se menciona también el acuerdo de paz con las FARC, firmado durante el mismo período en que se adelantaba el proceso con el M-19, y aunque se dan algunos datos sobre las características del acuerdo y su importancia para la apertura de diálogos, no se profundiza en lo sucedido con esta guerrilla, pues el foco de la obra es lo que pasó en las negociaciones con el M-19.

Con este horizonte, se escribe sobre encuentros y desencuentros, pactos, treguas armadas, y todos los momentos por los que pasó el proceso, dando cuenta de manera minuciosa del cambio de intenciones en el presidente por cuenta de la presión militar, pues las fuerzas armadas del país no estaban de acuerdo con la firma de la paz y les molestaba enormemente la cada vez mayor ascendencia del M-19 sobre el pueblo colombiano. Varias irregularidades son relatadas por Restrepo, en algunas de las cuales estuvo presente por su labor como negociadora.

Entre las más relevantes se encuentra el cerco a la caravana presidida por Carlos Pizarro cuando se dirigía a la firma de la tregua en Corinto, Cauca. En retenes instalados por el ejército en la carretera fue perseguido y herido junto con otras personas que lo acompañaban, pero logró llegar al lugar de la firma y, en contra de todos los pronósticos, decidió firmar a pesar de lo que había sucedido. Este fue el inicio de uno de los momentos de mayor entusiasmo del proceso, pues el M-19 se instaló como la fuerza ordenadora del municipio, resolvió conflictos, estableció sistemas de cooperación comunitaria, y promovió fiestas donde se celebraba la cercanía de la paz. Sin embargo, las fuerzas militares se opusieron a semejante incidencia de un grupo insurgente en un municipio del país, y el M-19 debió retirarse del lugar e instalarse en un territorio más aislado.

Un recuento más detallado de los sucesos sobrepasaría los límites una reseña; baste con decir que las irregularidades y persecución por parte de las fuerzas militares no cesaron entre 1984 y 1985, y que todos los miembros del M-19 que regresaron a la legalidad para promover desde allí acuerdos con la población y con el gobierno, fueron sistemáticamente perseguidos y en ocasiones asesinados, lo que llevó a la ruptura del proceso y al exilio y muerte de muchos de los que en él participaron, entre ellos Laura Restrepo, quien debió abandonar el país durante seis años.

La filiación ideológica de Restrepo es palpable en el libro por el lenguaje empleado para hablar de los guerrilleros y por los sentimientos que se reflejan en su escritura en cada episodio narrado (esperanza, alegría, miedo, indignación, admiración). Sin embargo, es de reconocer el esfuerzo por mostrar con imparcialidad la posición del gobierno, transcribiendo entrevistas enteras con el presidente Betancur, el Ministro de defensa, Jaime Castro, y con el general Hernando Díaz Sanmiguel, comandante del ejército que ordenó algunos de los ataques a los campamentos guerrilleros en época de tregua.

En los episodios del libro protagonizados por la institucionalidad no hay juicios de valor que demeriten o critiquen las razones de políticos y militares, lo que evidencia la intención de presentar ambas miradas con sus respectivos argumentos para que cada quien haga sus interpretaciones de lo sucedido.

Como relato histórico, adolece tal vez de rigor documental, y está muy centrado en la experiencia personal de la autora, quien no habla de un suceso exterior a ella sino de un proceso del que hizo parte y con el que se comprometió seriamente. Sin embargo, es de destacar su valor como testimonio que cuenta una versión no oficial de los acontecimientos, aspecto que, según ella misma comenta, hizo que en Colombia su publicación suscitara un gran interés:

“Mi primer libro que fue un reportaje llamado, al principio, Historia de una traición y luego Historia de un entusiasmo, sin que yo pudiera ir a Colombia a su lanzamiento, porque no podía entrar al país. Al principio ni siquiera sabía si lo publicarían, ya desde el título yo quería que se supiera que era una denuncia. […] La Historia de una traición nunca tomé la decisión de que fuera un libro, lo que sucedió es que a medida que se rompía la tregua y eso dejaba de ser una cosa de moda, se empezó a volver peligroso e incómodo y los medios empezaron a no publicarme, inclusive la propia revista en la que yo trabajaba, razón por la cual renuncié. Y por eso salió este libro, porque no me publicaban en los medios”.

“El título lo cambié doce años después. Ese libro se vendió como pan caliente en Colombia, ninguno de mis libros posteriores ha vendido tanto en Colombia. Era un libro que circulaba de mano en mano como una especie de contrainformación de lo que nunca se había dicho, de cómo habían sido todos esos crímenes, quien los había propiciado, cómo se habían roto realmente las negociaciones”.
Tal vez este último es el mayor aporte histórico del libro: haber mostrado una faceta oculta del proceso de paz y, por esa vía, acercar a los ciudadanos comunes a una parte de su historia, de esa historia de violencia e intolerancia que aún hoy, 25 años después, no hemos podido cambiar.  

Entradas populares de este blog

FIGURAS LITERARIAS

Reseña de concierto. EJEMPLO

OBJETIVIDAD Y PERCEPCIÓN